II Expo-proyeccion de Fotografia de Prensa tema Trance Felix Lara

La práctica de la santería en el país se va diluyendo con el tiempo debido a que las nuevas generaciones no están siguiendo esta tradición que tiene su origen en el vudú.

Este componente mágico religioso sin embargo, tiene sus adeptos y en zonas como Villa Mella todavía estas sesiones se convierten en una atracción en la que se une la sensualidad, el éxtasis y una fuerte carga de violencia ancestral.

Los elementos como el ron, el tabaco, el agua, el fuego, la comida, los pañuelos rojo, verde, morado, azul de acuerdo al santo o petro, y hasta exhibición de armas blancas están presentes en sus fiestas a la que denominan el "maní".

Las personas cuando entran en trance se denominan caballo, entonces, es montado por Papa candelo, San Rafael, San Miguel, San Santiago, Anaisa pie, Santa Marta y otras "divinidades" mágico religiosa de la santería popular.

Muchos caen al suelo, poseídos por esa creencia de que en su cuerpo esta el espíritu de esa deidad, las mujeres se tornan insinuantes, sensuales pero, todo lo que hace y dice se le atribuye a la posesión.

La crueldad también se pone de manifiesto, cuando los petroces beben sangre caliente, generalmente de gallina o chivo.

Sin embargo, no deja de ser un espectáculo mágico religioso, en el que el sincretismo de los elementos expresan una cultura que, aunque tienen su origen en le vudú, tiene particularidades que son propias, que la ubican como parte de la cultura dominicana.